La fortaleza mental en las grandes vueltas ciclistas

ciclismoA la hora de la siesta, en julio o en septiembre, muchos aficionados al ciclismo se juntan en el bar de la esquina, se sientan en el sofá o a través de la radio siguen la gran carrera ciclista por etapas. No sólo eso, muchos aficionados salen, o bien el fin de semana, o cuando pueden y se suben a la bicicleta para “hacer kilómetros”; o compiten en marchas cicloturistas u otras carreras.  El  ciclismo es un deporte que atrae tanto para el gran público, como para el aficionado en general que se sube a una bicicleta. Es un deporte apasionante que cada vez más tiene más adeptos.

Dicen que el ciclismo es uno de los deportes más duros que existen, que los ciclistas están hechos de una “pasta especial” para soportar las condiciones de las grandes pruebas por etapas.

Para enfrentarse a la exigencia de una gran prueba ciclista por etapas precisa que los participantes (y sobre todo los que disputan los primeros puestos de la clasificación) tengan unas cualidades “distintas”, que sepan enfrentarse a condiciones muy duras y dar su máximo con la suficiente “cabeza” para gestionar bien las distintas situaciones que se dan en la competición. Es decir, han de disponer de unas habilidades mentales que les permitan soportar las difíciles situaciones que se dan en el ciclismo: han de mostrar una gran fortaleza mental.

Cuando hablamos de fortaleza mental, desde el punto de vista del entrenamiento psicológico, nos referimos a aspectos como la motivación, autoconfianza, gestión del estrés, concentración, activación, trabajo en equipo… Y estos aspectos están presentes de alguna manera en todos los deportes. No obstante, para optimizar los recursos de cada modalidad deportiva  en particular es necesario adaptarse a cada una. Y el ciclismo (sea al nivel que se practique, tanto en aficionados como en profesionales de máximo nivel) requiere de unas condiciones mentales necesarias para alcanzar aquellas metas que se proponen los ciclistas, sea cual sea su nivel.

El ciclismo tiene sus propias características que lo hace único, que lo hace distinto a otros deportes: esfuerzo máximo, de superación de momentos realmente difíciles, de aguantar un día y otro, y otro..  Es decir, para ser un buen ciclista, es necesario, fundamentalmente:

  • Capacidad de sacrificio individual: invertir tiempo personal, entrenar mucho, renunciar a “ciertos placeres” y estar viviendo constantemente para el ciclismo: controlar el peso, entrenamientos constantes, horas y horas en la bicicleta, gestionar bien el tiempo para entrenar/descansar y realizar el entrenamiento invisible… Es necesario orientar la motivación hacia la mejora constante (tanto en general como a lo largo de las carreras duras) y la superación de dificultades, con ilusión y con ganas de alcanzar tanto pequeños como grandes retos.
  • Saber trabajar en equipo: el ciclismo tiene un importante componente individual pero también de equipo. El ciclista profesional pertenece a un equipo y debe “acatar” las normas de ese equipo. El ciclista más “amateur” también rueda muchas veces con otros y debe saber funcionar con otros. Saber cómo funciona un equipo ciclista, aceptando lo que supone ser un líder, un gregario… y adaptar el funcionamiento de cada uno a ese equipo que tiene sus normas y características es fundamental tanto para los corredores profesionales como “amateurs”.
  • Conocerse para autorregularse: el autoconocimiento, es decir, conocer las fortalezas, debilidades, características… de cada uno es fundamental para dar el máximo en cada momento; e incluso para reservar “fuerzas” si se estima conveniente para más adelante. No es lo mismo, por ejemplo, afrontar una contrarreloj llana que una etapa dura de montaña; ni tampoco lo es hacer un entrenamiento duro con un tremendo calor que con lluvia; ni estar en un periodo de la temporada que en otro. Autoconocerse es fundamental para que, en función de cada momento, cada estado de forma y las características propias de cada situación el ciclista rinda a su máximo nivel deseado.
  • Superar momentos complicados: es decir, tener una forma de afrontar las dificultades “buscando soluciones” en lugar de centrarse en los problemas. Para superar momentos difíciles es necesario tener una actitud de afrontamiento que tenga que ver con eso, pensando en cómo solucionar (o hacer el máximo) en lugar de pensar en el error y frustrarse por eso.

Cada deporte tiene sus peculiaridades. Y cada persona también. Por ello, es necesario que cada parte del entrenamiento de cada deporte se adapte en lo posible a cada  deportista, a sus  sus características diferenciales que le hacen realmente único.

En el ciclismo, tener en cuenta aspectos psicológicos como la motivación, autoconfianza, gestión del estrés, activación, concentración, trabajo en equipo… es esencial para lograr una adecuada fortaleza mental. Potenciar estas variables centrándonos en estos cuatro aspectos mencionados aquí adaptándolos convenientemente a cada ciclista en particular, teniendo en cuenta los aspectos psicológicos o mentales involucrados en el deporte es fundamental para rendir y disfrutar de un gran deporte como el ciclismo, que precisa, en muchos momentos, disponer de una gran fortaleza mental, para disfrutar y rendir al máximo nivel como ciclista.

 

David Peris Delcampo

Psicólogo deportivo

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  1.  bicicletas Cannondale

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